-Izquierda -entonó Syrio-. Abajo. -Su espada era un borrón, y la sala resonaba con el sonido de las maderas al chocar-. Izquierda. Izquierda. Arriba, Izquierda. Derecha. Izquierda. Abajo. Izquierda!
La hoja de madera la alcanzó por encima del pecho derecho con un golpe repentino que resultó aun más doloroso porque le llego del lado inesperado.
-Ay! -gritó. Tendría un moretón nuevo antes de acostarse aquella noche, en algún punto en medio del mar. "Un moretón es una lección -se dijo- y cada lección nos hace mejores."
-Estas muerta -dijo Syrio dando un paso atrás.
Arya hizo una mueca.
-Has hecho trampa -dijo Arya, furiosa, con una mueca-. Dijiste izquierda y atacaste por la derecha.
-Exacto. Y estas muerta, chica.
-Pero mentiste!
-Mis palabras mintieron. Mis ojos y mi brazo decían la verdad a gritos, pero no la viste.
-Si estaba mirando! -protesto Arya-. No deje de mirar ni un instante!
-Mirar y ver no son misma cosa, chica muerta.
George R.R. Martin.
Juego de tronos.
1 comentario:
Los oidos estan echos para la musica, el ritmo de la rotacion, los ojos para medir y admirar
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